Mantenimiento y revisión de las ruedas

Mantenimiento y revisión de las ruedas: algunas operaciones esenciales

Cuando quieres a algo o a alguien, lo cuidas. Lo mismo ocurre con tus ruedas (¡te querrán por ello!). Para mantener sus prestaciones y garantizar su longevidad, además de velar por tu seguridad, aquí tienes algunas medidas que debes tomar.

Antes de cada viaje

Compruebe la presión de los neumáticos

Puede parecer obvio, pero es un parámetro esencial que hay que comprobar antes de salir, sobre todo porque los neumáticos tienden a desinflarse durante el almacenamiento, especialmente los neumáticos sin cámara. Por ello, te recomendamos que compruebes la presión con tu bomba o con un manómetro.

Es importante no superar el valor máximo marcado en la llanta y el neumático. Si son diferentes, tenga en cuenta el valor más bajo o consulte nuestra página dedicada.

Las condiciones meteorológicas, la anchura del neumático y el peso del ciclista influyen en la presión correcta de los neumáticos. Por regla general, una menor presión de los neumáticos significa más comodidad, a expensas de la resistencia a la rodadura y, por tanto, del rendimiento.

 
Depende de ti encontrar la mejor relación entre rendimiento, comodidad y agarre.
 

Comprueba que el eje esté bien apretado

Otro aspecto básico pero esencial es el apriete del eje de la rueda. En aras de la seguridad, recuerde comprobarlo antes de cada salida, especialmente si alguien que no sea usted ha montado sus ruedas en la bicicleta: ¡la confianza no excluye el control!

Acuérdate también de comprobar que el eje esté siempre engrasado, para evitar el desgaste prematuro de la rosca y garantizar un deslizamiento suave.

Por último, al apretar, recuerde respetar el par de apriete recomendado por el fabricante de su cuadro, generalmente indicado en el eje. El fabricante suele suministrar una llave dinamométrica adecuada para garantizar esta precisión. En el caso de un eje Mavic Speed Release, el par de apriete máximo está calibrado directamente y basta con apretarlo hasta oír el "clic" para desacoplar el embrague.

 

Comprobar que no hay holgura al apretar las ruedas de la bicicleta

Es importante comprobar que no hay un juego excesivo al apretar las ruedas. Desde parado, mueva la rueda lateralmente mientras sujeta firmemente el cuadro o la horquilla. Si hay demasiado juego, oirás un pequeño "clack". 

En este caso, lo mejor es que te pongas en contacto con tu distribuidor para analizar el problema más detenidamente y plantearte un ajuste o reparación precisos (sustitución de los rodamientos, por ejemplo).

Comprueba el sistema de frenado: discos apretados y/o pastillas de freno bien ajustadas.

Acostúmbrese a realizar una breve maniobra de frenado en llano a baja velocidad al inicio de su recorrido. El objetivo es detectar cualquier avería (fugas hidráulicas, cables rotos, pastillas que faltan, etc.).

Esta pequeña rutina te evitará sorpresas desagradables en tu primer recorrido del día o al llegar a una señal de stop.

Después de cada uso

Limpie las ruedas con agua jabonosa

Es importante limpiar las ruedas después de cada uso, especialmente si circula en condiciones húmedas o por carreteras en mal estado. Esto le permitirá inspeccionar su estado. 
Tenga cuidado de no utilizar productos de limpieza agresivos; le recomendamos productos específicamente diseñados para bicicletas o agua jabonosa convencional, aplicada con un paño o esponja en lugar de un cepillo para evitar dañar sus ruedas.
Para los que viven cerca del mar, esta limpieza es tanto más indispensable cuanto que el aire salado puede atacar las partes metálicas.
 

Aclara todas las ruedas con un chorro a baja presión

A continuación, aclara las ruedas con agua limpia utilizando un chorro de baja presión para preservar los rodamientos (sobre todo, no utilices un aparato de alta presión como una Karcher a corta distancia).
 

Secar completamente la rueda

Por último, seque cuidadosamente cada parte de la rueda (llantas, bujes, radios) con un paño limpio y seco. Esto evitará la formación de marcas blancas y la posible aparición de óxido.
 

Compruebe el estado de desgaste del sistema de frenado

El último punto esencial después de cada salida: comprueba el estado de desgaste de tu sistema de frenado.
 
  • Si utilizas pastillas de freno, comprueba que no haya impurezas para evitar que se rayen y se claven en la superficie de frenado. Comprueba también el estado general de las pastillas y su nivel de desgaste, tal y como indican los indicadores. Si éstos se alcanzan, las pastillas deben cambiarse, incluso si crees que frenas bien. También debe comprobar el desgaste de la cinta de freno: si parece estar desgastada, acuda a su distribuidor Mavic para que compruebe el nivel de desgaste. Si el desgaste es muy grande (demasiado profundo), tendrás que cambiar la llanta (que en este caso se considera un indicador de desgaste).
  • Si tus ruedas son de disco: comprueba que las pinzas están bien centradas, comprueba el nivel de desgaste de las pastillas y sustitúyelas si es necesario. No olvides comprobar que los discos están apretados a los bujes al par recomendado por el fabricante, y aprovecha para asegurarte de que no se deforman al girar las ruedas. Si lo hacen, oirás cómo rozan intermitentemente contra las pastillas y el giro de las ruedas se verá perjudicado.

Revisar una vez al mes

Además de las comprobaciones que debe realizar cada vez que monte en bicicleta, también es una buena idea llevar a cabo un mantenimiento más exhaustivo una vez al mes.
 

Abrir el sistema de rueda libre para comprobar su estado

Esto puede parecer complicado en un principio, pero no lo pienses. Comprobar el estado de su sistema de rueda libre es un juego de niños en las ruedas Mavic.

Todas nuestras ruedas actuales están equipadas con el sistema ID360, diseñado para ser eficiente y fácil de mantener. Incluso hemos preparado un tutorial para hacerle la vida más fácil.

Si sus ruedas son antiguas y no están equipadas con el buje ID360, pregunte a su distribuidor o póngase en contacto directamente con Mavic, ya que nunca es demasiado complicado y haremos todo lo posible para encontrar una solución de reparación.

 

Comprueba la tensión de tus ruedas

La tensión de los radios de tus ruedas es un elemento esencial para mantener su rendimiento. Para comprobarlo, coge los radios de dos en dos e intenta juntarlos. Si observa que uno de los radios está más "blando" que los demás, deberá ajustar su tensión.

También en este caso, un distribuidor autorizado Mavic será tu mejor aliado para asegurarte de que cumples con las tensiones recomendadas, lo que garantizará la vida útil de tus ruedas y su comportamiento seguro y saludable.

Comprobación de la inclinación

Existe una técnica sencilla para comprobar el paso de rueda. Levante la bicicleta y haga girar la rueda. Mientras gira, presione el dedo (u otro objeto que pueda servir de testigo) contra el cuadro o la horquilla, de modo que tenga una marca fija en el lateral de la llanta.

Moviendo la punta del dedo (o el objeto) hacia la llanta, la rotación de la rueda le permitirá observar cualquier variación en la separación entre ambos (el marcador y la rueda).

De este modo, podrá identificar fácilmente si es necesario destapar la rueda (o hacer que se destape) cuando la separación supere los 0,3 mm. Ten en cuenta que una ligera bruma no es un obstáculo para la conducción, por lo que no hay que preocuparse por variaciones muy ligeras.

 

Realice una comprobación completa de las ruedas en busca de impactos o daños

Tras una caída o un impacto, pero también en el marco de su uso habitual, compruebe que no hay impactos importantes que puedan alterar el comportamiento, la integridad y la resistencia de su rueda (grietas, deformaciones, etc.) y, por tanto, su seguridad.

Si desgraciadamente fuera el caso, póngase en contacto con Mavic contactando con nuestro servicio de atención al cliente.

 

Compruebe el estado de desgaste de los rodamientos

Los rodamientos son una de las piezas clave de sus ruedas, pero también son una pieza de desgaste que hay que sustituir de vez en cuando.

Para comprobar que están en buen estado, haga girar la rueda entre sus manos y preste atención a los ruidos y vibraciones. Si notas alguna fricción desagradable, tus rodamientos necesitan un cambio.

Acuda a un distribuidor Mavic, ya que necesitará herramientas especiales y conocimientos técnicos para realizar el trabajo correctamente.

 

Los neumáticos, ¡el punto de contacto entre la bicicleta y la carretera!

Los neumáticos son un componente esencial de sus ruedas, por lo que le recomendamos que compruebe regularmente su estado, buscando pequeñas grietas en los flancos o "pinchazos", especialmente después de un largo periodo de almacenamiento o cuando la rueda se bloquea al frenar.

También debe comprobarse el desgaste general de la banda de rodadura: garantiza la adherencia y, por tanto, su seguridad. La mayoría de los neumáticos actuales están equipados con indicadores de desgaste, así que no olvides cambiarlos en cuanto los alcances.

Por último, en el caso de los neumáticos sin cámara, recuerda rellenar el líquido preventivo al menos una vez al año, ya que con el tiempo se seca en el interior del neumático y deja de cumplir su función. Si sustituye el neumático, recuerde renovarlo por completo para conseguir una eficacia óptima. La cantidad correcta varía en función de tu estilo de conducción y del volumen del neumático, así que consulta las instrucciones del bote de líquido preventivo que compres (generalmente, unos 40 ml).

Siguiendo los puntos anteriores en los intervalos recomendados, te asegurarás de que tus ruedas duren mucho tiempo y mantengan intactas sus prestaciones.